LONDRES
El concepto de «britanidad» o de sentirse ciudadano de Gran Bretaña integrada por Inglaterra, Gales y Escocia pierde fuerza ante el crecimiento del sentimiento nacionalista de una parte de la sociedad, según una encuesta de su Centro de Investigaciones Sociológicas. Menos de la mitad de los británicos, a pesar de vivir en Gran Bretaña, sólo el 48%, considera que «británico» es la mejor forma para calificar su identidad nacional, frente al 63% de hace 15 años, según la encuesta, de la que se hizo eco ayer el diario “Daily Express”.
Por su parte, el número de personas que se consideran «ingleses» antes que británicos ha subido del 31% de 1992 al 40% actual, una cifra que doblan los escoceses, ya que el 80% de éstos prefieren llamarse de esta forma frente a británico.
En el caso de los habitantes de Gales, el 60% se considera antes ciudadano galés que británico.
Cambios políticos
Los autores de la encuesta, realizada a 3.000 personas, afirmaron que los cambios políticos de la última década podrían haber influido en estas discrepancias. Según ellos, «probablemente los ingleses piensen que no es justo que los escoceses no paguen tasas académicas o que sus personas mayores cuenten con cuidados gratuitos», ya que esto es posible gracias a las subvenciones que reciben de Inglaterra para financiar programas sociales más gene- rosos y avanzados que los del resto del país.
Según otros sondeos, cerca de la mitad de los encuestados no creen que la unión entre ambas naciones vaya a durar más de 25 años.
Todo esto ocurre pese a la llamada «devolution», la concesión de la autonomía escocesa por el Gobierno de Tony Blair en 1998, que debía servir para contentar a los escoceses y combatir el creciente nacionalismo.
En las últimas semanas se ha encendido el debate de los nacionalismos en el país, después de que el 16 de enero se cumplieran tres siglos de la votación por el Parlamento escocés del Tratado de Unión con Inglaterra.