NAYAF
La ciudad de Nayaf permaneció ayer bajo el toque de queda ante el temor de un ataque cinco días después de que se registraran enfrentamientos con una secta armada chií.
«Las autoridades han tomado esta decisión después de haber recibido informaciones que apuntaban la posibilidad de que miembros de la secta iban a aprovechar la oración del viernes para lanzar un ataque en contra de la ciudad», explicó un portavoz de la provincia de Nayaf, Ahmad Douaibel.
Mientras, los últimos balances que se hicieron públicos ayer han incrementado hasta los 73 la cifra de muertos en el atentado suicida que se registró el jueves en la también ciudad chií de Hilla.
Por otra parte, un grupo de insurgentes derribó ayer otro helicóptero estadounidense en la región de Al Mashahida, a 60kilómetros al norte de Bagdad. Se trata de un aparato Apache que fue abatido con armamento de calibre medio en las cercanía de un depósito de petróleo.