Maite Soroa
Se trata de mezclar churras con merinas
Les leo cada día y no termino de concretar un diagnóstico preciso sobre el grado de deterioro que arrastran algunos. Y es que ya no sé si están tocados del ala o, simplemente, lo manipulan todo en beneficio propio. Seguramente será esto último.Ayer el editorial de “El Mundo” era todo un poema a la manipulación informativa. Y sin lagunas, además. Se refería el editorialista al juicio a que fueron sometidos en la Audiencia Nacional tres jóvenes vascos y sentenciaba que «viendo esos rostros desafiantes, esa pose chulesca, ese animoso puño en alto que se alza sobre la foto que hoy publicamos en primera página, nadie diría que estamos ante los miembros de una banda terrorista a punto de deponer las armas y de pedir perdón por sus crímenes. Los ojos de Irkuz Badillo y Gorka Vidal y los de su comparsa Beñat Barrondo no dejan entrever un ápice de arrepentimiento». La fotografía retrata el momento en que los tres presos saludan a sus familiares. ¿Entienden? Pero no se trataba sólo de proclamar que los de ETA se ríen de todo, sino de conducir la información a su propio molino. Lean, lean:«La sesión arrojó pocas luces sobre lo que allí se juzga. El silencio de los acusados anticipa lo que muchos temíamos: que su declaración en el juicio del 11-M no ayudará a aclarar las muchas incógnitas que rodean a esta extraña caravana». De lo que se trata, en definitiva, es de alimentar la gigantesca trola que idearon entre Acebes y Pedro J. para explicar la derrota electoral de Rajoy y compañía, y, de paso, vender periódicos a los incautos. Pero como la trola tampoco se sostiene sola y cada día
son más, incluso en sus propias filas, los que temen estar protagonizando uno de
los ridículos más espantosos de la historia, el escribiente de Pedro J. Ramírez
lo vuelve a mezclar todo y reseña que «en todo caso, lo esencial hoy no son estas incógnitas sino lo elocuente que es su conducta de ayer como espejo diáfano de la actitud de ETA en relación con el llamado proceso de paz. En los etarras que desfilan ante la Audiencia no se ven actitudes de derrota, de rendición o de arrepentimiento. En todo caso, como hizo el miércoles González Peñalva, se declaran dispuestos a arrancarle al Estado en la mesa de negociación los objetivos que no han sido capaces de conseguir con violencia». ¿Quién había vendido la idea de una ETA derrotada? Pues el mismo Pedro J. que hoy dice lo contrario. - msoroa@gara.net
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