CATANIA
Un policía italiano falleció ayer después de que le estallara en el rostro un artefacto explosivo en el transcurso de unos incidentes que tuvieron lugar a la finalización del partido de Liga entre el Palermo y el Catania.
El número de heridos de diversa consideración en los enfrentamientos entre agentes e hinchas ascendió al centenar. Antes, el derbi siciliano estuvo suspendido durante 40 minutos por el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la Policía fuera del estadio Angelo Massimino de Catania, debido a incidentes con los hinchas del Palermo.
Los citados gases provocaron un clima irrespirable que obligó a los jugadores volver a los vestuarios. El partido se reanudó y finalizó con victoria visitante por dos goles a uno.
Tras conocerse la noticia del fallecimiento, el comisario extraordinario de la Federación Italiana de Fútbol, Luca Pancalli, ordenó la suspensión de todos los partidos de este fin de semana, desde Primera hasta juveniles.