Enrique Múgica propone limitadores de velocidad obligatorios en los turismos
El Defensor del Pueblo español, Enrique Múgica, propuso ayer en el Congreso de los Diputados que todos los vehículos, incluidos los automóviles, lleven incorporados limitadores de velocidad, ya que superar los límites establecidos para cada vía supone un factor de riesgo para la seguridad vial. Diferentes estudios demuestran que una reducción de la velocidad media en 1 kilómetro por hora se traduce en una reducción del 3% en el número de accidentes.
MADRID
La propuesta que ayer hizo el Defensor del Pueblo español, Enrique Múgica, no es nueva. El Consejo Europeo de Seguridad del Transporte ya propuso en 2001 los limitadores de velocidad en los vehículos ligeros dentro de su objetivo de reducir el número de muertos en las carreteras europeas de 45.000 a 25.000 por año en 2010. Un año antes, la idea también la lanzó en público la Generalitat catalana. También hace sólo unos días, el sindicato vasco de transporte Hiru defendía utilizar la tecnología obligando la instalación de limitadores de velocidad en los vehículos, como actualmente se hace en los camiones de transporte pesado o en autobuses.La invitación llega ahora desde el Defensor del Pueblo español, durante su comparecencia ante la Comisión sobre Seguridad Vial del Congreso de los Diputados. Para Múgica, merece la pena iniciar un debate en torno a esta medida. Una propuesta que llega sólo unos días después de que el director de la Dirección General de Tráfico (DGT) planteara introducir en el Código Penal la privación de libertad ante determinadas conducciones muy por encima de los límites de velocidad permitidos o por encima de los niveles de alcoholemia establecidos. La instalación de estos limitadores de velocidad obligatorios podría reducir un 59% los accidentes de tráfico con víctimas mortales, según un informe de la DGT del año pasado. Existen otro tipo de limitadores, como los que avisan de que el vehículo se ha pasado de una velocidad preestablecida o los que el conductor puede elegir la velocidad a circular sin tener que estar pisando el acelerador. Sin embargo, la reducción de accidentes con éstos sería mucho menor, según sus cálculos. Enrique Múgica también defendió en su comparecencia de ayer que «toda imprudencia» que se cometa en la conducción de un vehículo tiene que ser merecedora de un «reproche penal» aun cuando se haya producido la «satisfacción indemnizatoria».
|
