Las diligencias 75/89 reflejan la debilidad de las imputaciones contra los acusados
Las diligencias 75/89 son la base del sumario 18/98, son los informes policiales y documentos utilizados por Baltasar Garzón para iniciar este proceso. Han permanecido en secreto durante años, pero ayer se pudo comprobar que están compuestas en gran medida por textos incompletos, sin firma, y acusaciones lanzadas sin pruebas. A modo de ejemplo, ahí están las menciones que se hacen a informaciones periodísticas para sostener estas imputaciones.
MADRID
La sesión de ayer, en la que al fin hubo ocasión de conocer parte del contenido de las diligencias previas 75/89, sirvió para dejar en evidencia la inconsistencia de las «pruebas» ate- soradas por el juez Baltasar Garzón en la instrucción de este sumario. Informes policiales incompletos, documentos sin autor conocido, diligencias contradictorias y juicios de valor que harían sonrojar a cualquiera que tenga un mínimo conocimiento de la realidad social vasca; eso fue lo que pudo verse en la Casa de Campo.Los abogados de la defensa han insistido durante todas estas semanas en la necesidad de que los procesados pudieran ser interrogados sobre el contenido de estas diligencias, para poder someter a contradicción las refencias que en las mismas se hacen a sus personas. Ayer se pudo comprobar que esta reclamación no era una formalidad procesal, sino que, a tenor de lo visto en la Sala, realmente era necesario que se les interrogara a este respecto. El primero en subir al estrado fue Bixente Askasibar. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española le procesó bajo la acusación de ser «responsable de las finanzas de KAS». Tal como hiciera en su primera declaración, el 21 de noviembre, Askasibar negó rotundamente esta acusación y explicó que él sólo pertenecía al sindicato LAB. Su abogado, Kepa Landa, fue desgranando los informes policiales en los que el magistrado español se ha basado para hacer esta imputación. Uno de esos documentos, elaborado por la Comisaría General de Información de la Policía española, no tenía fecha, ni firma, y no constaba qué policías lo habían realizado, circunstancia que el letrado pidió que constara expresamente en acta. En ese mismo informe, elaborado a instancias de Garzón, se aludía también a un anexo titulado «Evidencias y datos contrastados de personas que integran el nivel directivo de KAS». Sin embargo, cuando el secretario judicial leyó su contenido, esto fue lo único que pudo oírse en la Sala: «No se disponen de evidencias ni datos contrastados sobre las personas que integran el nivel directivo de KAS».
«Según la Cadena Ser» A continuación le enseñaron un texto manuscrito cuya autoría le había sido atribuido a él sin que reconociera la letra como suya, y explicó también que nunca había oído hablar de sociedades de gestión, de responsabilidad o de intermediación, y rechazó que Gadusmar empresa en la que trabajaba tuviera relación con actividades de este tipo.El siguiente informe solicitado por Landa fue uno elaborado en febrero de 1996 por el jefe de las AVCS de la Ertzaintza también para Garzón. En ese informe, se hace mención a Askasibar en los siguientes términos: «Según la Cadena Ser, pertenece a KAS-Eskualde». Este no fue el único documento policial leído ayer que aludía a informaciones periodísticas. Otro de la Guardia Civil sobre José Luis Elkoro también utilizaba la expresión «según los MCS» medios de comunicación sociales para argumentar su acusación. Ese informe de la Ertzaintza reconocía, asimismo, que «no existe ningún dato contrastado sobre los miembros directivos de KAS», aunque se incorpora, como antecedente de Askasibar, que fue detenido en febrero de 1979. Este recordó aquellos hechos. «Tras pasar seis terribles días con la picana electrodos en todo momento, fui puesto en libertad sin cargos, y ni siquiera me juzgaron». A pesar de ello, casi veinte años después, la Ertzaintza utilizó lo sucedido como argumento incriminatorio en el informe remitido a la Audiencia Nacional. No podían ofrecerle más a Garzón. Lo mismo hizo la Guardia Civil, que además de estos hechos de 1979, mencionaba en otro informe que en 1981 Askasibar «acogió en su casa a personas relacionadas con ETA» nunca ha sido acusado ni juzgado por ello y que en 1990 también fue detenido. Lo fue, junto a su esposa, y ambos salieron libres sin cargos. Estos eran todos los datos que obraban en poder de la Guardia Civil sobre la supuesta relación de Askasibar con KAS. A pesar de ello, fue procesado por Garzón. El mismo juez que pocos meses antes de encarcelarlo le tomó declaración por otro sumario, también por su presunta relación con KAS, dejándolo libre y archivando el caso.
«Ninguna relación con KAS»
En esas mismas diligencias 75/89, también consta que, ocho meses antes de la operación impulsada por Garzón en mayo de 1998, un informe de la Policía española afirmaba que «no se ha podido verificar» que Gadusmar tuviera ninguna relación con KAS y no se mencionaba siquiera el «proyecto Udaletxe», eje de la actuación del juez.Sobre Bigarren Ibarra, que también trabajaba en esta empresa, un informe policial sin autor ni firma afirmaba que «podría tratarse» del responsable de KAS en Bizkaia. No había más indicios ni pruebas en su contra, pero también fue procesado. Ayer volvió a rechazar las acusaciones. Las «pruebas» contra Jabier Salutregi, Teresa Toda, José Luis Elkoro y Patxo Murga, que declararon a la tarde, fueron del mismo peso. Y quedan por leer muchos folios.
«Beti egin dut lan helburu batekin: gatazka gainditzea»
I.B.
MADRIL «30 urteko ibilbide politikoan, harremana izan dut agintari espainolekin, baita beste herrialdeetakoekin ere, eta beti helburu batekin: Euskal Herriak bizi duen gatazka politikoa gainditzea». Jose Luis Elkorok horrelaxe eman zion epaimahaiari bere jardunbide politikoaren berri. Ildo horretan azaldu zuen, Martin Villa ministro espainol ohiak behin eskatu ziola Txomin Iturbe ETAko buruzagiarekin bilera bat hitzartzeko, eta bilerak izan zituela, Rafael Verarekin, Jose Maria Benegasekin eta Jaime Mayor Orejaren ordezkariekin. Izan ere, Guardia Zibilaren txosten batek KASeko kide izatea leporatu dio Elkorori, eta froga bakar gisa eman du Eugenio Etxebeste ETAren mintzaidearekin bildu zela Santo Domingon. Elkorok azaldu zuen HBko mahaikide legez egin zituela bilerak, Gobernu espainola jakinaren gainean zegoela, eta uneoro lehen adierazitako helburuarekin jardun zuela. Horiek hala, KASeko kide izan denik ukatu zuen, eta aurretik gauza bera egin zuten Javier Salutregik eta Teresa Todak, Egin-eko arduradun ohiek. Poliziak leporatu die KASeko kide izatea, Garzonek itxitako egunkariak elkarte politiko horren agiri bat kaleratu baitzuen 1994an. Gogora ekarri zuten garai hartan KASen jardunbidea publikoa zela, beste hainbat talderena bezalakoa, eta nabarmendu zuten ez zekitela nola heltzen ziren egunkarira talde eta alderdi horien guztien agiriak. Salutregik hauxe nabarmendu zuen, akusazioaren oinarri falta islatzeko: «Medikuak eta lanbideak ez zidaten uzten inon militatzen». UAGN, UAGA, EHNE, Herria 2000 Eliza... en «el
entramado»
Txirula Mirula Musika Elkartea, EHNE, UAGA, UAGN, Askagintza, Herria 2000 Eliza, Oinarriak, Gernika Batzordea, Asamblea de Pueblos de Sakana, Movida Ecologista de Portugalete, Urtxintxa, Euskaria, Coordinadora Anti-Vertedero de Aranguren, Comité de Defensa del Abra, Asamblea Anti-Polígono de Tiro de las Bardenas, Coordinadora Contra la Central Nuclear de Garoña, Asamblea Contra el TAV, Comisión de Defensa de Urkiola, Torturaren Aurkako Taldea, Insumisioaren eta Abolizioaren Aldeko Taldea, Bagare... figuran, junto a otros muchos grupos, como «parte del entramado de ETA-KAS» en un informe policial utilizado para imputar a Askasibar. Como dijo ayer este procesado, «es un revuelto tan grande...». -
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