BAGDAD
La Alianza Kurda, que engloba a PDK y UPK, mostró sus reservas a que el actual primer ministro, el chiíta Ibrahim al-Jaafari, sea ratificado en el cargo. Al-Jaafari, dirigente de Al-Dawa, ha sido propuesto por la Alianza Unida Iraquí (AUI), coalición de los principales partidos chiítas de Irak.Los dos principales partidos del Kurdistán Sur sellaron una alianza de Gobierno en la anterior legislatura con la plataforma chiíta, que les cedió la presidencia en el país ocupado.
La participación de facciones sunitas en los nuevos comicios del pasado 15 de diciembre ha dado un vuelco al panorama. La plataforma chiíta revalidó su victoria, pero quedó lejos de la mayoría absoluta (cuenta con 128 de 275 escaños).
La lista chiíta alternativa del ex primer ministro Iyad Alawi (25 escaños) ha hecho causa común con los sunitas del Frente del Acuerdo Nacional Iraquí (44 asientos) en su oposición a un gobierno liderado por al-Jaafari. En plenos rumores un eventual realineamiento de la Alianza Kurda (53 escaños) con los dos anteriores grupos para la creación de una plataforma opositora bautizada «El Consenso Iraquí», un portavoz kurdo, Osman Mahmud, se limitó a confirmar que «compartimos que al-Jaafari no es la persona apropiada porque no mantiene una posición neutral».
La campaña de represalias tras la destrucción de la Mezquita Dorada de Samarra, protagonizada por escuadrones de la muerte chiítas, ha puesto en el disparadero a al-Jaafari.
Su reciente visita a Turquía le ha valido fuertes críticas por parte del presidente del Irak ocupado en funciones, el kurdo Jalal Talabani.
«Decisión interna»
Desde la plataforma chiíta, la corriente del joven líder Moqtada al-Sadr (que engloba a un tercio de sus diputados), advirtió que ni siquiera tomará en consideración una propuesta para modificar «una decisión interna de la plataforma».Otras voces en el seno de esta última utilizaron un tono más contemporizador. Y es que saben que no cuentan con los dos tercios necesarios para ratificar al primer ministro, lo que puede provocar la enésima crisis en el país ocupado.
El líder de la principal plataforma sunita (Acuerdo
Nacional Iraquí), Adnan Al-Duleimi, salió ileso ayer de un atentado que segó la
vida a uno de sus escoltas e hirió a otros cinco.
Decenas de muertos
Siguiendo con atentados sectarios, cinco personas murieron en un atentado contra un minibús en el populoso barrio chiíta bagdadí de Al-Sadr. Otras cuatro murieron al explotar una bomba en un mercado.El ataque de la resistencia más sangriento se cobró la vida de siete paramilitares iraquíes, que cayeron bajo el fuego de fusiles y lanzagranadas en un control en Dour (150 kilómetros al norte de la capital). Otras diez personas murieron en ataques en el resto de Irak.
Los sunitas se niegan a ceder la gestión de la
Mezquita Dorada
El responsable del Wakf (bienes religiosos), de Irak, el sunita Ahmed al Samarrai, rechazó la transferencia a los chiítas de la gestión del mausoleo de Samarra (la Mezquita Dorada), en honor a dos imames venerados por los chiítas. «Los mausoleos de miembros de la línea del profeta Mahoma son venerados por todos los musulmanes, sean sunitas o chiítas», dijo. Los chiítas en el Gobierno quieren a su vez hurtar a los sunitas la gestión de los mausoleos de las chiítas Najaf y Kerbala. -
