Santiago CIRUGEDA | Arquitecto
«Mis casas tienen calidad y calidez alucinantes»
Estuvo ayer en Basauri, presentando su proyecto a los políticos en el Ayuntamiento y, por la tarde, a los jóvenes en la torre de Ariz. Es Santiago Cirugeda.
¿Puede describir técnicamente el proyecto de viviendas para jóvenes en Basauri?
Lo que más dudas ha generado es el sistema de implantación de las unidades con micropilotes. La vocación es que se aproveche esta cimentación tan ligera, tan fina, de tal forma que no toque apenas la alta pendiente que tiene el terreno, con lo cual las casas quedan elevadas. La implantación normal significa excavar, retirar tierra y poner hormigón, y ésta consiste en meter unos alfileres en el terreno, con capacidad de carga suficiente, para colocar estas casas arriba y que, por la carga que tienen que no son de ladrillo, ni de pasta, ni de obra húmeda pueden ser perfectamente estabilizadas y consolidadas.¿Y las viviendas en sí? La casa en sí el objeto casa en sí, que se ve exento, que hay gente que lo llama cajón y no sé qué tonterías, pero luego resulta que un chalet es también como exento, es de estructura de madera maciza, de muros de madera y suelo de madera verificada. Hay muchas dudas a cuenta de si se barniza, del frío del País Vasco... Yo les enseño modelos ya construidos y verificados en años en Austria, Dinamarca y un montón de sitios en los que las condiciones térmicas son mucho más extremas que en Bilbao o Basauri. Tienen una calidad y una calidez alucinantes, suman 42 metros interiores y siete de terraza, es decir, 48 totales, lo que para una persona está bastante bien. Además tienen veinte metros de terraza superior y espacios comunes de relación. Tienen, además, condiciones óptimas de entorno natural con árboles y ajardinamiento. ¿Es un proyecto idóneo para
jóvenes? Su implantación supone que se mete en el terreno una casa, con un espacio público. Aquí hay un sistema de casas que se clavan, se quedan elevadas y entre ellas se suceden situaciones comunes y arriba elementos compartidos y privados. La desintegración de un bloque de viviendas en estas unidades hace que entre ellas haya un espacio de relación que, para la población a la que está destinada, pequeña, joven, está muy bien. ¿Cómo son esas casas de Austria o
Dinamarca? He enseñado en el Ayuntamiento fotografías, incluso, de bloques de cinco o seis alturas de estas casas, habitadas, premiadas, evaluadas por comités de sostenibilidad como ejemplo de arquitectura contemporánea. Son bloques con muros portantes, estructurales, de madera maciza, que ni siquiera se barnizan, porque son del centro del pino, la parte más densa. Aquí, los pantalanes de los puertos son de madera y la madera tarda cinco veces más en colapsar que el acero. ¿La prefabricación es buena? En la medida que hay una bajísima cultura en España, de la prefabricación siempre se supone que es precario y, por ejemplo, en Holanda, de los países que tiene mejor arquitectura en el mundo, la prefabricación llega al 70% de las casas, viviendas y equipamientos públicos. La calidad se controla más. Ven que no hay un nota poniendo ladrillos y se define como precario, pero esto es un equívoco social. ¿Qué aporta su proyecto? Yo estoy solucionando una pequeña cosita. El problema de la vivienda se soluciona rehabilitando casas antiguas, ocupando casa vacía, haciendo nuevas edificaciones en bloque densificado... En ese sentido, la reserva de suelo de la nueva Ley de Vivienda del País Vasco es muy positiva. -
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