Asoma ya la primavera y la bicicleta retoma protagonismo. Las carreteras comienzan a llenarse de cicloturistas y de corredors que se preparan para cumplir sus objetivos.
Repasando la lista de equipos de la UCI, 2006 es el año en que mayor número de escuadras hay. Buen síntoma.
En esta ocasión, no podíamos pasar por alto la ausencia de Joane Somarriba. Echaremos de menos su presencia, sobre todo, dentro del exiguo grupo de sacrificadas ciclistas vascas que trabajan día a día para poder emular a ese gran referente. No será fácil, aunque no debemos olvidar lo que tenemos. Mérito aparte el de quienes durante muchos años siguen trabajando. Es preciso reconocer su labor.
Tan lejos o tan cerca nos quedan aquellos comienzos en los años 80 con el equipo Orbea, dirigido por Txomin Perurena, que iniciaron una era de ciclismo femenino vasco. No queremos pasar por alto nombres como los de Carolina Sagarmendi, Raquel Aberasturi, Josune Gorostidi, Kontxi Karbayeda y otras tantas.
Y aquí estamos: organizadores de carreras, técnicos, equipos, árbitros, formando un amplio abanico que, a cada paso, intentamos mejorar nuestro estatus deportivo.
Por ejemplo, han tenido que pasar 18 ediciones para que Iurreta Txirrindulari Elkartea pueda organizar una competición con un nivel de coordinación, colaboración y participación como el logrado en 2005.
Creemos que se han mejorado aspectos técnicos de la prueba, la participación de los equipos y su alojamiento. Y está en el afán de los organizadores el poder llegar a ofrecer una cuantía de premios acorde con la inevitable coyuntura paritaria que se avecina.
Para todo ello, de haber estado centrados en recorridos cercanos a Iurreta, se han abierto caminos al exterior de la comarca: Elorrio, Arrasate, Elgeta, Sopelana, Lekeitio, Bilbo... y en 2006 a Urduña. Y de ahí, su éxito.
No obstante, la organización no puede ni debe olvidar su seña de identidad ni el origen de todo ese tinglado. Por este motivo y desde ahora, “Iurreta-Emakumeen Bira” será el nombre oficial de la primera y única prueba por etapas para féminas en Euskal Herria.
Dejamos atrás una época legendaria de ciclismo femenino, por tanto, pero seguimos esperanzados en que no pase mucho tiempo para que aparezca el Rayo Verde en el horizonte y tengamos la gran suerte de estar ahí para poder contemplarlo.
Eric Rohmer y quien esto escribe, vivimos con esa ilusión. -