El fallecimiento de José Luis Castejón, a los 55 años, a causa de un cáncer, ha dejado una intensa huella en el escenario político navarro. De ello dio muestra el Parlamento del herrialde, que ayer abrió la sesión plenaria semanal con un minuto de silencio y con elogios a la figura de quien fue su presidente entre 1999 y 2003. Tras su muerte, todas las formaciones coincidieron en elogiar a Castejón por su disposición al diálogo. Así, el presi- dente del Gobierno y de UPN, Miguel Sanz, destacó que «pienso sinceramente que desde la discrepancia política José Luis Castejón era una persona con la que se podía hablar, se podía discutir».
Pero fue José Luis Lizarbe, el que llevaba las riendas del PSN cuando a Castejón se le llamó a Lizarra para que sustituyera la Alcaldía por la Presidencia del Parlamento, quien expresó los deseos más elevados. Tras resumir que «ha muerto un demócrata, un republicano, un socialista y un luchador por la clase obrera», apuntó que «espero que lo que él no ha podido ver lo podamos ver todos en las próximas semanas: el fin de la violencia terrorista y la paz definitiva en Navarra y Euskadi».
Aralar destacó la implicación de Castejón en algunas iniciativas de diálogo. Citó como ejemplo su participación en la llamada Mesa de Egino promovida por Elkarri, y en la que participan miembros de diferentes formaciones políticas:«Nos acordaremos muchas veces de él porque todavía tenemos muchos temas difíciles que debatir y resolver, y su ayuda hubiese sido muy importante».
La presidenta y parlamentaria de EA, Begoña Errazti, resaltó igualmente que «Castejón hizo apuestas siempre arriesgadas» y que «peleó en momentos importantes para nuestro país».
Colectivos como la Asociación de Familiares de Fusilados y Euskara Kultur Elkargoa también mostraron sus condolencias a la familia. -