Raimundo Fitero
Portadas
Fernando Alonso ha salido en las portadas de los periódicos. Rafa Nadal ha salido en las portadas de periódicos de medio mundo. Reyes, presidentes, escritores, artistas, terremotos, científicos, mafiosos, futbolistas han logrado portadas. Hasta ese ser atormentado que parece el muñeco disléxico de Acebes, el tal Alcaraz, tiene portadas a mogollón. Pero ninguna más bonita que la de Fernando Grande Marlasca. No ha sido en la revista Zero, sino en el EPS, una portada muy bien pagada. Y allí nos dan a conocer una personalidad compleja, muy preocupada por su perra. Una portada le da a este excelentísimo señor juez una categoría por encima de la toga. Por encima de sus autos, por encima de su afán de protagonismo. Era lo que buscaba. Ya lo tiene. Esperemos que descanse un rato. ¿O quiere más portadas? Parece que sí. Entenderá su excelencia que a nadie le importaba ni su vida ni su matrimonio, y si usted pone por delante estas cuestiones, aténgase a las consecuencias. La entrevista «humana», es una frivolidad como cualquier otra. Lo que pasa es que usted, soltero o casado, emite unos autos y se ha obsesionado por convertirse en noticia diaria. Lo explica muy bien en su entrevista gloriosa: tiene ganas de notoriedad, su camino por el estrellato es manifiesto. Ya lo tiene, debería tranquilizarse, administrar el éxito, por ello le pido con humildad y por favor, trátenos con la misma «humanidad» que a su perra. Y no se lo tome personalmente, que usted es juez, no El Juez. Es la perversión del lenguaje el que debería ponerse en portada. La idea del miembro del equipo de Bush calificando como suicidios de guerra lo acontecido en Guantánamo, es como para aplaudir. De verdad, no se puede ser más corrupto semánticamente. Pero es una genialidad, dicho sea de paso. Son las acciones de guerra que hacen los torturados: morirse, los muy cabrones. Con lo que disfrutan los torturadores viéndolos sufrir, van y les privan de ese placer al alcance de unos pocos. Es que los torturados son unos flojos, prefieren irse al otro mundo que sufrir en éste. Estas son las portadas que nos ocultan cada día: las de los abusos de poder. ¿O no? No piensen mal. -
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