MADRID
El PP, que cuenta con varios grupos ultras como avanzadilla, reafirmó ayer a través de Ignacio Astarloa que va a recurrir a los tribunales para tratar de impedir la reunión del PSE con Batasuna anunciada por Patxi López hace dos semanas. La amenaza de apelar a las instancias judiciales no provocó inicialmente ninguna preocupación especial, pero la acepta- ción a trámite por parte del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de una querella que incluye a Juan José Ibarretxe ha llevado esta cuestión a primera plana informativa.En este contexto, Patxi López dejó claro ayer en rueda de prensa que mantendrán la reunión prevista con Batasuna. Indicó que no supone «ninguna ilegalidad» y que además la izquierda abertzale «representa a una parte de la sociedad».
«Es un principio básico y es bueno hacer posible que quienes están alrededor de la violencia den los pasos para hacer política desde planteamientos legales. No cometemos ninguna ilegalidad», explicó el máximo dirigente del PSE, que aseguró que no le preocupa que se presenten denuncias contra él por este motivo.
El presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, es uno de los que ha amenazado con hacerlo. Patxi López se refirió expresamente a ello en su comparecencia ante la prensa en Bilbo, y le respondió citando el nombre de Fernando Buesa, su hermano, el dirigente del PSE muerto en atentado de ETA en febrero de 2000:«Mikel Buesa anunció que nos denunciaría a Zapatero y a mí. Debería pensar si Fernando me hubiera llevado a mí o a Zapatero ante los tribunales», le replicó Patxi López.
Al ser preguntado por la decisión del TSJPV de admitir a trámite la querella del Foro Ermua contra Juan José Ibarretxe, Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan Joxe Petrikorena, López se limitó a indicar que su partido «respeta» todas las decisiones de los tribunales, «nos gusten más o nos gusten menos».
Otros organizaciones de ideología ultraderechista sí se han visto animadas por la decisión del TSJPV. Así, ayer se conoció que la asociación España y Libertad ha presentado otra querella contra Josu Jon Imaz, presidente del PNV, después de que el sábado indicara en Eibar que se ha reunido más de una decena de veces con Batasuna aunque sin cámaras y que volverá a hacerlo pronto.
España y Libertad cuya denominación parece parafrasear la de la organización armada ETA considera que Imaz ha podido incurrir en delito de «desobediencia» y reclama que sea llamado a declarar como imputado para identificar quiénes son los dirigentes de la izquierda abertzale con los que se ha entrevistado.
El portavoz de la formación jelkide, Iñigo Urkullu, recalcó que Imaz habla con Batasuna en nombre de todo el partido y se preguntó si al final todos los miembros del PNV tendrán que autoinculparse. «En todo caso, nosotros, como PNV, vamos a seguir aplicando el diálogo y hablando con todas las sensibilidades políticas», manifestó.
En una entrevista en Radio Euskadi,Urkullu se quejó de que este tipo de colectivos (España y Libertad, Manos Limpias, Foro Ermua...) «afloran como champiñones y setas en los últimos años para atacar todo lo que huela a nacionalismo vasco».
Reunión sin fecha
El secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, reiteró por su parte que su partido adoptará «todas las medidas políticas y jurídicas» para tratar de impedir la reunión entre el PSE y Batasuna, ya que entienden que «supone aceptar la metodología de ETA».En una entrevista en Antena 3, amenazó con que la reunión «tendrá consecuencias jurídicas para aquellos que lo han anunciado y que lo van a llevar a cabo».
También el secretario general del PP, Angel Acebes, se mostró indignado. Tras preguntar al PSE si no sabe que Batasuna está ilegalizada, centró sus críticas en el portavoz de Zapatero, Fernando Moraleda, por haber indicado en una emisora de radio que «el Gobierno necesita el respaldo del PPpara tener fuerza en la negociación con los terroristas». Acebes afirmó que esa frase «es el anuncio más grave de los últimos 25 años», y trató de crear alarma al respecto, obviando que Zapatero ya usó ese mismo verbo en una entrevista reciente.
Por lo demás, Patxi López indicó que la reunión todavía no tiene fecha, y que no se fijará hasta que el presidente español no acuda al Congreso de los Diputados para anunciar que pone en marcha el diálogo con ETA. Explicó que el PSE tampoco ha decidido por el momento quiénes serán sus interlocutores en ese contacto.
Así las cosas, y ante la creciente presión del PP, varios portavoces políticos abogaron ayer por que Zapatero acuda al Congreso cuanto antes. Así lo hizo Iñigo Urkullu, portavoz del PNV, y también el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, para quien el presidente español «está ya en el tiempo de descuento para comparecer».
Llamazares dijo que acudir al Congreso «sería la mejor respuesta» frente a la manifestación celebrada el sábado en Madrid por la AVT con toda la plana mayor del PP a la cabeza. El coordinador general de IU consideró que «es urgente parlamentarizar el proceso» porque «quien debe hacerle seguimiento es el Parlamento, no el PP».
GARA
MADRID
El PSOE sigue ofreciendo al PP retomar el «consenso» incluso después de la manifestación del sábado en Madrid, donde el partido de Mariano Rajoy lanzó mensajes apocalípticos contra el Gobierno español. Ayer, su secretario de Organización, José Blanco, trató de restar importancia a la movilización y la actitud del PP: «Ya se ha desahogado. Ahora le llamamos al consenso y el acuerdo», dijo.
Blanco insistió en que el partido de Zapatero está dispuesto a hacer «todos los esfuerzos» y a tender «todos los puentes». «El presidente del Gobierno lo hará y el PSOE lo viene expresando desde el día siguiente de la ruptura por parte del PP, de manera unilateral y sin que mediara ninguna conversación». Zapatero parece dispuesto a ofrecer a Rajoy contactos diarios para darle información sobre el proceso.
Se quejó, no obstante, de que Rajoy sea señalado ahora «como un patriota» por movilizarse y antes el PP tachara a Zapatero de «pancartista» cuando estaba en la oposición.
