PRISTINA
El principal mediador en las negociaciones sobre Kosovo, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, ha anunciado su intención de reunir, al más alto nivel y durante el mes de julio, a las delegaciones serbia y kosovar para que expongan sus posiciones en torno al futuro del enclave balcánico.
El enviado especial de la ONU encargado de la mediación en las negociaciones anunció que espera poder organizar esta importante reunión ante de finales de julio.
Coincidiendo con la formalización de este compromiso, el jefe de la misión de la ONU en Kosovo (Minuk), Soeren Jessen-Petersen, anunció ayer que dejará su cargo a finales del mes en curso.
Jessen-Petersen justificó su abandono, por motivos personales, tras las críticas a su misión por parte de la fiscalía del Tribunal de La Haya y en plena revuelta de la minoría serbia contra la misión que dirige en el enclave.
Los líderes de la minoría serbia no ocultaron la satisfacción por la partida de Jessen-Petersen, al que acusan de «claramente pro-albanés».
El Gobierno serbio le ha acusado reiteradamente de prejuzgar el resultado de las negociaciones y de mostrarse a favor de la independencia.