Fallece un trabajador cuando limpiaba el interior de una máquina en Nervacero
Javier Unanue Zabala, de 46 años, falleció el sábado en Nervacero al quedar atrapado en una máquina cuyo interior se encontraba limpiando. El operario trabajaba para la compañía Servicios Siderúrgicos Integrales SL, subcontratada por la empresa de Trapagaran. LAB calificó de «intolerable» la alta tasa de siniestralidad.
TRAPAGARAN
Un trabajador murió el sábado en accidente laboral cuando realizaba tareas de limpieza en el interior de una máquina barredora en la empresa Nervacero, en Trapagaran, según informaron ayer fuentes de Osalan. Javier Unanue Zabala, de 46 años, quedó atrapado por un portón mientras limpiaba la máquina, lo que le provocó la muerte prácticamente en el acto.El operario fallecido trabajaba desde el pasado 20 de febrero para Servicios Siderúrgicos Integrales SL, empresa subcontratada por Nervacero que presta servicios de logística y transporte interno y provenía de la ya desaparecida Cabot. El accidente laboral ocurrió, según Osalan, cuando Javier Unanue Zabala ya había extraído la basura del contenedor de la máquina y se disponía a limpiar al aire libre el interior de la tolva con una pistola de agua a presión. El trabajador, que se encontraba solo, había levantado el portón de la máquina y metido medio cuerpo en su interior para realizar dicha tarea cuando el citado portón cayó sobre él y el operario quedó atrapado en la máquina. Su cadáver fue localizado por un compañero a las 12.50 del sábado en el patio, a donde se había retirado para trabajar. Según LAB, la máquina posee un pulsador en su parte lateral trasera con varias posiciones para mover el portón, pero «es imposible que, dada la posición en la que fue hallado atrapado en la máquina, él mismo accionara el pulsador, por lo que cabe suponer que se trató de un fallo de la propia máquina». Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral de LAB, calificó de «intolerable» la tasa de siniestralidad en Euskal Herria, donde, según datos recabados por GARA, se ha contabilizado en lo que va de año la muerte de 59 trabajadores en accidente laboral. Por eso, instó al consejero de Trabajo de Lakua, Joseba Azkarraga, a «dar un golpe de timón para cambiar el rumbo» y reiteró que «el centro de trabajo es el único lugar en el que se puede asesinar impunemente sin que nadie pague por ello». Los trabajadores de Nervacero realizaron un paro de 24 horas para denunciar este siniestro mortal y está previsto que realicen más movilizaciones. Por otra parte, tres personas resultaron heridas en la tarde de ayer con pronóstico reservado como consecuencia de sendos accidentes laborales ocurridos en sus respectivos puestos de trabajo. El primer accidente ocurrió en Sestao, el segundo, hacia las 17.30, en Llodio y el tercero en Sopela.
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