DONOSTIA
La Armada español vuelve a tener presencia en aguas de la bahía donostiarra de La Concha. Alrededor de las 20.00 de ayer, un buque patrullera con la bandera rojigualda izada accedió al lugar entre una nube de humo, suscitando la curiosidad de miles de personas que se encontraban a esa hora pa- seando por la concurrida bahía y por la zona del puerto, y provocando el malestar de muchas de ellas.Esta actitud del Ejército español es recurrente en los últimos meses. Así, el pasado 19 de junio entró en La Concha la patrullera Atalaya, de 68 metros de eslora, con capacidad para operar con helicópteros y armada con un cañón y dos ametralladoras. Tiene base en la localidad gallega de El Ferrol y ya había sido vista otras veces en aguas de Donostia.
La aparecida ayer es la patrullera Marola, con base en Santander y que según la información oficial se encarga de vigilancia marítima en el Cantábrico (pesca, inmigración, naufragios...)
Tiene 44 metros de eslora y dispone de dos cañones. La tripulación está formada por 27 militares españoles de diferente graduación.