BILBO

Ante estos hechos, los empleados de este transporte han querido hacer público su malestar y advierten que, de no mejorar la situación, convocarán diferentes paros, incluso en Aste Nagusia. El primero de ellos lo llevarán a cabo el próximo miércoles, día 16, delante de la Diputación de Bizkaia, con una duración de media hora.

Piden medidas

Los trabajadores insisten, además, en la necesidad de medidas preventivas y en crear un “comité de seguridad”. Por otra parte, hacen un llamamiento para que la sociedad se sume a las movilizaciones convocadas.

En palabras del miembro de LAB, Raúl Méndez, lo que pretenden trasladar son «las agresiones que normalmente no aparecen en la prensa; las amenazas, insultos, patadas o golpes, que cada vez suceden más, en cuanto se produzcan las denunciaremos». Junto a ello, remarcaba la necesidad de crear un comité de seguridad. Méndez señaló a GARA que «tras el paro del día 16, y en función de lo que ocurra este fin de semana, que por ejemplo son fiestas en el Puerto Viejo de Algorta o en Astrabudua, tras ver qué sucede reflexionaremos de cara a Aste Nagusia. Siempre dependiendo, claro, de cuál sea la actitud de la empresa». Este último fin de semana se ha podido observar la presencia de agentes uniformados de la Policía autonómica en algunas paradas del metro, dentro de un dispositivo acordado por la dirección del metro. Ante ello, Raúl Méndez indicó que «nosotros no queremos que las paradas se conviertan en recintos policiales». Siguiendo el mismo hilo argumental, el miembro del sindicato abertzale consideró que hay que diferenciar «entre los trabajadores del metro y lo que es la vigilancia privada que contrata la empresa». En similares términos se manifestaba a GARA Juanma Cabrera, también de LAB y presente en el comité de empresa de Metro Bilbao. Para Cabrera, esta situación de falta de seguridad no es nueva, ya que «es un goteo constante, estas últimas agresiones han sido la gota que ha colmado el vaso». Además, remarca que «el tema ha degenerado, se junta mucha gente de noche y se trata de una cuestión de respeto». Estas agresiones han repercutido en que «hay gente que está muy mal, la cosa ha ido creciendo, y hay compañeros que han tenido que pedir la baja». Ante ello, el delegado de LAB en el comité de empresa indicó que «los trabajadores queremos que nos garantizen la seguridad, que la gente pueda venir tranquila a trabajar, sobre todo los revisores, sin que se dé ningún tipo de agresión».

Al igual que su compañero Raúl Méndez, Juanma Cabrera indicó que hay que «diferenciar entre los trabajadores y la seguridad privada que contrata la empresa». Servicio este último que en ocasiones no ofrece actuaciones proporcionales, con lo cual los trabajadores piden a la empresa que se pueda gozar de un servicio de seguridad «de calidad».

Diferenciar entre trabajadores y vigilantes

Los trabajadores de Metro Bilbao también han querido dejar claro que se está hablando de agresiones, físicas y verbales, a empleados del suburbano. En otro plano han situado las, cuando menos, controvertidas actuaciones de la seguridad privada contratada por el metro, ya que han diferenciado entre trabajadores del metro y los agentes de vigilancia. La proliferación de guardas de seguridad, junto con agentes de la Policía autonómica en algunas estaciones de metro durante este pasado fin de semana no agrada tampoco a los propios trabajadores. Para Raúl Méndez, miembro en funciones del comité de empresa en nombre de LAB, esta situación de inseguridad no puede derivar en que el metro de Bilbo se convierta en un recinto con una notable presencia policial. -