La salida de Algorta estará hoy cerrada para reparar los daños
ALGORTA
La boca de acceso a la parada de metro de Algorta, con salida en Telletxe, estará cerrada durante el día de hoy. El motivo de este cierre es que Metro Bilbao tiene previsto reparar los daños producidos por los incidentes acaecidos durante la madrugada del pasado día 30. Se prevé que la no apertura de esta salida de la parada de Algorta afectará a más de 3.400 personas, las mismas que el año pasado utilizaron esa boca de acceso. Los daños en esta salida, la más utilizada en la estación de Algorta con un 70% de los viajeros, afectan sobre todo a dos de las instalacciones de entrada a la mencionada boca del suburbano en Telletxe. Los puntos de mayores problemas son en la zona acristalada, popularmente conocida como “Fosterito”, y en la escalera mecánica. Los objetos arrojados contra esta estación causaron diferentes daños en la misma. Con la intención de paliarlos, el día 31 operarios de Metro Bilbao se desplazaron hasta la parada de Algorta para colocar unas mallas de protección para intentar salvaguardar la seguridad de paso de usuarios. Los ususarios que hacen uso de las escaleras mecánicas no podrán volver a utilizar este servicio hasta el próximo mes de noviembre. De cualquier forma, las personas que sufren algún tipo de movilidad reducida podrán seguir usando el metro, ya que el ascensor ubicado en la plaza seguirá en funcionamiento.
Coste de 100.000 euros
Esta reparación tiene un carácter provisional y consiste en la colocación de unas placas de policarbonato. Todo ello, a la espera de recibir los cristales definitivos, algo que sucederá en un plazo que rondará los tres meses. La cuantía económica de estos arreglos asciende a unos 100.000 euros. Respecto al coste social de estos desperfectos, desde Metro Bilbao consideran que los tres meses de reparación afectarán a unos 450.000 usuarios, los mismos que usaron esa boca de metro entre agosto y octubre durante 2005.Por otra parte, Metro Bilbao ha anunciado que tomará todas las acciones legales que estén a su alcance de cara a que los responsables de los desperfectos sufridos por la estación de Algorta respondan económicamente. La empresa, a través de su departamento jurídico, afirma que «tomará todas las acciones legales a su alcance con la firme decisión de que se aplique todo el peso de la ley, hasta sus últimas consecuencias» sobre las personas que hayan causado daño a los trabajadores o las instalaciones del suburbano de Bilbo.
El joven hospitalizado recibe el alta
B.Z.
BILBO El vecino de Algorta, A.U.M., que permanecía hospitalizado en Cruces a consecuencia de las heridas sufridas durante la madrugada del día 3,1 en la estación de Algorta, ha recibido el alta. El joven fue atacado por uno de los perros de los vigilantes de seguridad del metro, de la empresa Prosetecnisa. A consecuencia de esa mordedura del animal, de raza Rottweiler, el herido precisó de varios puntos de sutura en la zona de la axila. Junto a este ataque, el vecino de Algorta sufrió el impacto de varios porrazos, algunos de ellos, supuestamente, con porras extensibles, totalmente prohibidas. La denuncia, en pie Pese a haber sido dado de alta, A.U.M. tendrá que seguir recibiendo tratamiento y deberá volver al hospital para que le sean retirados los puntos. Según informó la hermana del joven a GARA, la denuncia tramitada contra los vigilantes de seguridad continúa adelante, a pesar de no haber noticias, ya que el mes de agosto en inhabil. De cualquier forma, han confirmado que la denuncia interpuesta es firme. Prueban mamparas en Bilbobus y Bizkaibus
B.Z.
BILBO Ocho autobuses de las compañías públicas Bilbobus y Bizkaibus están probando mamparas para proteger a los conductores de autobús. La empresa TCSA, que gestiona ambos servicios, ha instalado estas pantallas para salvaguardar a los chóferes de cualquier tipo de agresión. Esta medida es consecuencia de ataques sufridos por estos en los últimos meses. La prueba se está efectuando en cuatro autobuses de cada compañía y el primer modelo fue instalado hace un mes. El precio de estas mamparas de crital blandado y antibalas oscila en torno a los 3.000 euros. Esta instalación es muy parecida a la que ya han implantado muchos taxis en la capital vizcaina, si bien la principal diferencia entre ambas consiste en la altura del cristal. El conductor continuará teniendo tres aperturas distintas para comunicarse con los usuarios del autobús y dispone de un espacio libre en la parte superior que permite no sentirse encajonado. El nuevo sistema, implantado a modo de prueba en ocho autobuses vizcainos, tiene como objetivo que conductores y viajeros se habitúen a esta nueva instalación. Los chóferes constatan que es incómodo, pero que les ayuda a garantizar su propia seguridad.
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