Carmen TURBICA | Terapeuta y numeróloga
«La numerología nos puede ayudar a tomar el camino más adecuado»
Carmen Turbica es terapeuta y emplea la numerología para, mediante el estudio de «los códigos secretos de cada persona», conocer e identificar los conflictos que afectan a la personas que acuden a ella y poner remedios. Estos días participa en el XIII Salón de Esoterismo que se celebra en el Palacio Miramar, donde ayer ofreció un charla titulada «Numerología: nuestros códigos secretos».
Asegura que cada persona tiene unos códigos numéricos que guían su vida. Conocer los mismos es, según Turbica, imprescindible para conocerse a uno mismo.
¿En qué consiste la numerología?
La numerología es el estudio del comportamiento de los números, aplicado a la conducta de las personas, su sicología e, incluso, su físico. Todo el universo está codificado en números y cada rama de la ciencia estudia una parte del comportamiento de éstos.
Es como si cada persona tuviese ciertos códigos numéricos.
Sí. Nosotros solemos tener en cuenta los numerosos códigos de cada persona. Así, la suma de la fecha de nacimiento, llamada ‘sendero natal’, marca el reto que cada persona tiene al nacer, qué cosas son las que va a tener que desarrollar a lo largo de su vida. También se tiene en cuenta, por ejemplo, el número de años que cumplimos. Cada cumpleaños entramos en una etapa personal que dura un año, que dirige los acontecimientos que nos van a suceder.
La numerología también tiene en cuenta el nombre y el apellido de cada persona, ¿no es así?
Cada letra del nombre o el apellido de una persona hay que traducirla en un número. Así, cuantificamos cuánta energía y de qué tipo tiene cada número, porque un cuatro mental no es igual a un cuatro emocional. De ese modo, podremos saber cómo trabajamos, qué aptitudes tenemos, en qué puntos somos vulnerables, qué aspectos pueden repercutir en nuestra salud... Yo realizo una especie de sicoterapia para prevenir o para ayudar a la gente a identificar la raíz de sus conflictos y una vez ellos son conscientes, podemos trabajar con alguna terapia alternativa para mejorar esa situación.
La numerología, por lo tanto, se puede plantear como un modo de prevención.
Lo que nos permite la numerología es ver por qué proceso nos dirigimos y, si no nos gusta o consideramos que puede mejorar, cambiarlo. Es como si nos dieran un mapa de carreteras y, ya viendo qué itinerario nos parece el mejor, elegimos el camino más adecuado. De este modo, vamos a mejorar la tendencia natal que traemos. Siempre que nosotros tenemos un mayor conocimiento de uno mismo, podemos organizarnos la vida de forma que podemos ser más sanos, más felices... Además, podemos evitar enfermedades. La enfermedad está causada porque el alma y la vida ordinaria se alejan mucho. La numerología nos sirve para corregir estos aspectos que no están bien y tratar de mejorarlos.
¿Hay números «buenos» y «malos»?
Hay los números llamados ‘maestros espirituales’ y son el 11, el 22, el 33 y el 44. Por otra parte, hay números que se consideran no malos, pero sí que representan retrasos, contratiempos, es decir, un esfuerzo emocional. Estos serían el 13, el 14, el 16 y el 19. Por ejemplo, un persona que tiene el 19 tiene un reto sobre su carácter, su genio o su ego. Además, la síntesis del uno y el nueve nos daría diez y la suma de sus dos dígitos, el uno, que tiene que ver con el yo. Cuando este uno deriva de un 19 la persona tiene que hacer un esfuerzo para modificar su carácter, su forma de comportarse.
Además del número, ¿tiene un significado el origen de la combinación? Estos números pueden salir de cualquiera de las
combinaciones que hay que hacer para realizar el estudio de una persona, pero
cada uno tiene un significado diferente. Si sale uno de estos números en el
apellido, significa que es un herencia genética; si deriva del nombre es algo
más personal. En contra, cuando un número deriva de la fecha de nacimiento
implica un reto vital.
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