El convento de Santa Teresa serála atalaya de la historia de Gipuzkoa
La rehabilitación del convento de Santa Teresa, sito en la Parte Vieja donostiarra, concluirá antes de fin de año, tal y como quedó de manifiesto ayer en la visita que el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, quiso realizar acompañado de la prensa. El edificio albergará un museo sobre la historia de Gipuzkoa desde la perspectiva del propio sitio de Santa Teresa, donde se han hallado restos desde época romana hasta nuestros días, representativos de lo acontecido en el conjunto del herrialde. La visita de ayer sirvió también para reforzar el envido que la Diputación ha hecho al Ayuntamiento en torno a San Telmo.
DONOSTIA
El convento de Santa Teresa, sito en la subida al Castillo, en la Parte Vieja donostiarra, fue construido a partir de 1662, pero no fue construido en cualquier sitio, sino allí donde probablemente se asentaron los primeros pobladores de Donostia. De hecho, las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz restos de época romana, una necrópolis altomedieval anterior a la fundación de la villa, fragmentos de la muralla del siglo XIV y la torre del concejo, donde se reunió el primer «ayuntamiento». Además, las intervenciones arquitectónicas en el convento, que incluye tres claustros, un aljibe e incluso hornos para cocer el pan, arrancan en el siglo XVII y llegan prácticamente hasta nuestros días. «Todo ello hizo notar ayer el director general de Cultura de la Diputación, Imanol Agote hace que el interés histórico y arqueológico de Santa Teresa sea muy singular. Hasta el momento, es el único lugar de Donostia en el que se ha reconocido una secuencia estratigráfica tan completa, que abarca desde la época romana hasta la actualidad. Pero es que, además, es un sitio que sintetiza gran parte de los hitos de la historia no sólo de Donostia, sino de Gipuzkoa».Este hecho ha llevado a la Diputación a proyectar en el convento un museo de historia cuya exposición permanente llevará el significativo título de “Gipuzkoa a través del sitio de Santa Teresa”. Un museo que estará basado en los propios valores de Santa Teresa. «De hecho, el edificio, fruto de intervenciones arquitectónicas sucesivas no siempre muy ordenadas, tiene una estructura bastante laberíntica, y en cualquier lado salta la sorpresa, desde los hornos a los restos de la muralla», subrayó Joxe Joan González de Txabarri. De los 2.900 metros cuadrados de superficie construida con que cuenta el edificio, 2.300 estarán destinados a usos museísticos. La antedicha exposición permanente ocupará parte de ellos, pero otra buena parte, alrededor de 700 metros cuadrados, acogerá exposiciones temporales. Son sobre todo estas exposiciones las que la Diputación querría coproducir con San Telmo, cuya titularidad es municipal. «En un momento en el que parece que el Ayuntamiento tiene intención de comenzar la construcción del nuevo museo, entendemos que Santa Teresa y San Telmo son elementos complementarios y que también deberían serlo en su gestión», afirmó González de Txabarri, quien recordó que la Diputación ha hecho un ofrecimiento para que, en lo que duran las obras del viejo museo, Santa Teresa pueda cumplir de alguna manera con su función. El diputado general no desaprovechó la ocasión de lanzar una puya: «Donostia es una ciudad que debate mucho de sus proyectos culturales, pero a la que le cuesta realizarlos. Este (el de Santa Teresa) está prácticamente terminado». Añadió que la obra de Santa Teresa, que ha costado 7,4 millones de euros, es «la inversión cultural más importante realizada en Donostia en los últimos años». La obra civil de Santa Teresa estará concluida a fin de año y la Diputación espera contar con el proyecto museológico a lo largo de 2007. Pero no existe aún fecha para la apertura del museo porque, tal y como indicó Imanol Agote, «eso dependerá de los acuerdos que alcancemos con el Ayuntamiento. Si se utiliza Santa Teresa mientras duran las obras en San Telmo, eso condicionará inevitablemente los plazos. Para nosotros, la prioridad es ofrecer una oferta coordinada». El director foral de Cultura adelantó que esta misma semana tiene previsto mantener una reunión con representantes municipales.
Santa Teresa y San Telmo, pareja de hecho
Martin ANSO
En más de una ocasión se ha afirmado a lo largo de los últimos años que Santa
Teresa y San Telmo son pareja de hecho, pero lo cierto es que son una pareja de
hecho que no se termina de decidir por algún tipo de compromiso. Los proyectos
museísticos del convento y de la vieja abadía han sido considerados siempre como
complementarios e incluso se ha planteado la posibilidad de unirlos físicamente
mediante una pasarela que bordee Urgull por la Plaza de la Trinidad. Sin
embargo, las relaciones entre la Diputación y el Ayuntamiento no son buenas, lo
que se refleja también en todo lo relacionado con los equipamientos culturales
y, en concreto, con San Telmo. De hecho, el inicio de las obras de
rehabilitación y ampliación del vetusto museo parece esta vez sí
próximo, y el concejal de Cultura, Ramón Etxezarreta, daba cuenta hace apenas
unas semanas de que estaban buscando un lugar para depositar provisionalmente
sus fondos. Esto provocó una fulminante reacción de la Diputación, que, por una
parte, ofreció como lugar de depósito Santa Teresa y, por otra, insistió en la
necesidad de firmar un convenio de colaboración a futuro, pues, si Santa Teresa
y San Telmo son realmente complementarios, la gestión también se puede
desarrollar conjuntamente. En este sentido, la visita al convento de Santa
Teresa a la que el diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, invitó ayer
a los medios de comunicación no es ajena, sin duda, a este envido foral. -
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