Situación en las prisiones de Euskal Herria
Interior vuelve a ocultar la muerte de un preso en una cárcel vasca
·El fallecimiento se ha producido en Langraiz y no se ha dado información oficial, como ya ocurriera en agosto en Martutene
El colectivo Salhaketa reveló ayer una nueva muerte en una cárcel vasca y que, de nuevo, había sido ocultada por Instituciones Penitenciarias como ya ocurriera en agosto con otro recluso en Martutene. Esta vez ha sido en la prisión alavesa de Langraiz, donde un preso apareció muerto el 10 de setiembre en la enfermería del centro, al parecer tras sufrir un infarto. Salhaketa puso de manifiesto lo que considera política penitenciaria de «trasladar moribundos» a recintos hospitalarios con el objetivo de «evitar engordar las estadísticas de muertos» entre rejas. Según esta asociación, son ya 22 las muertes de presos en cárceles vascas en menos de dos años.
GASTEIZ
El número de personas presas fallecidas en los centros penitenciarios de Hego Euskal Herria o con residencia administrativa en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa muertas en prisiones del Estado español no deja de crecer. Salhaketa tiene constancia de que, en los últimos 20 meses, han aparecido un total de 22 personas sin vida. No descarta, sin embargo, que se hayan producido más e Instituciones Penitenciarias no haya dado cuenta de ellas. En nombre de Salhaketa, su portavoz César Manzanos subrayó que son personas que están muriendo por motivos no naturales y manifestó que el denominado ‘plan de choque’ anunciado por la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, es una estrategia para «ocultar los muertos debajo de la alfombra». Prueba de ello es, a su entender, la última muerte de Langraiz. A pesar de que ésta se produjo el pasado 10 de setiembre, el Ministerio de Interior no ha facilitado información alguna al respecto. Salhaketa explicó ayer que una persona había aparecido muerta en la enfermería. Según las informaciones recopiladas por la asociación de apoyo a los presos, ésta pudo sufrir un infarto.
La familia comunicó la muerte
Con éste son cinco los presos que han encontrado la muerte este verano. El primer fallecimiento se produjo en julio, nada más ser conducido de Langraiz al hospital. El 3 de agosto apareció en la prisión de Martutene F.J.C., joven de Ormaiztegi de 27 años. Manzanos explicó que fue la propia familia del fallecido quien hizo pública la noticia. Una semana después, también en Martutene, una mujer fue llevada a un centro hospitalario. Murió a los dos días. El portavoz de Salhaketa acusó, en ese sentido, al Ministerio de Interior de «trasladar moribundos al hospital para evitar engordar las estadísticas de muertos en el interior de las prisiones». T.V.CH., de 21 años, fue encontrado ahorcado en su celda de Iruñea el 24 de agosto. Sólo tenía 18 meses de condena. Manzanos denunció que a pesar de que daba la sensación de que la situación había mejorado, se está produciendo «una verdadera carnicería humana» en el interior de las prisiones. A su juicio, «lejos de reconocerse y atajarse un problema de Estado», lo que se está haciendo es «ocultar» dichas muertes y reproducir los mecanismos que convierten a la cárcel en un «espacio de secuestro institucional, donde la vida cotidiana de los reos funciona al margen de la ley». Insistió en que existe un «problema grave de impunidad» al que hay que dar salida. Manzanos destacó, asimismo, el trato «desigual y discriminatorio» que, en su opinión, sufren la mayoría de las personas presas con respecto a los llamados «delincuentes de cuello blanco».
«Uso político» de la cárcel
El portavoz de Salhakate dijo que resulta «terrible» que el actual sistema penal y penitenciario, «que está sumiendo a las personas presas en la más absoluta de las desesperaciones», contraste, por otra parte, con lo que el colectivo ha denominado «uso político de la cárcel»: esto es, que «personajes con gravísimos delitos de corrupción, apropiación de dinero público o con delitos de terrorismo de Estado», por ejemplo, salgan sin cumplir la condena impuesta y, además, con fianzas «irrisorias».Afirmó que a parte de una «indecencia», este tipo de actuaciones suponen una «quiebra definitiva» del Estado de Derecho, una «violación» del principio de igualdad en el trato ante la ley. Según Manzanos, es una «provocación» que va en contra de «cualquier principio pedagógico». Lamentó que, ante este tipo de situaciones, el Gobierno de Madrid apueste por el «continuismo. No ha operado ninguna reforma penal». Así, subrayó que se siguen endureciendo las penas, se reproducen las «condiciones infrahumanas» en el interior de las prisiones y se sigue apostando por el «uso mercantil de la cárcel» mediante la construcción de macrocárceles. En Euskal Herria, sin ir más lejos, están previstos tres denominados ‘centros-tipo’ en Langraiz, Zubieta e Iruñea. El portavoz de Salhaketa destacó que un proyecto de estas características supone una «inversión multimillonaria». Habló de la plataforma que recientemente se ha constituido al respecto. Explicó que se siguen recabando adhesiones y adelantó la puesta en marcha de una recogida de firmas individual. También baraja «actuaciones de mil tipos», como la presentación de iniciativas en el Parlamento de Gasteiz o la convocatoria de movilizaciones. Ezinbestekotzat jotzen du
herritarrek parte hartzea
Espetxe erraldoiaren eta errauste-plantaren aurka Zubietako herritarrek eratu berri duten plataforma txalotu zuen Salhaketak. Langraizen beste bat sortzeko ahaleginetan dagoela jakinarazi zuen. Mementoz, bertako hainbat talde politikoren kideekin eta biztanleekin jarri da harremanetan, «argudio sendoak» helarazteko asmoz. Azken batean, «helburua herritarren parte-hartze zuzena lortzea da». Langraizen, aldi berean, agian bi kartzela egongo direla ohartarazi zuen. -
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