La Sala incorpora a un «perito» que no había asistido antes
El tribunal permitió ayer que un guardia civil que hasta ahora no había comparecido en la Sala declare junto a sus compañeros en calidad de perito. Una decisión, protestada por la defensa, que favorece a la Fiscalía puesto que sin su comparecencia no tendría validez el informe policial sobre «Egin».
MADRID
La Sala acordó ayer que un guardia civil que no había asistido a ninguna de las sesiones del juicio desde que se diera inicio a la fase pericial se incorporara junto a sus compañeros para declarar en calidad de perito. Lo hizo a pesar de las protestas del abogado Kepa Landa, que denunció la «vulneración del derecho a la defensa y del derecho a un juicio con todas las garantías».El letrado recordó que el tribunal había decidido anteriormente, también contra el criterio de la defensa, que todos los guardias civiles comparecieran conjuntamente, y que había ordenado el inicio de las declaraciones con los guardias que estaban presentes. Agregó que tras esta decisión no cabía incorporar ahora, en mitad de la pericial, a un nuevo declarante que no había asistido a las sesiones, y valoró que «no existe cauce procesal para que comparezca en este trámite». Criticó, asimismo, que la defensa desconocía, porque no se les había comunicado, a petición de quién y en qué circunstancias comparecía. Apuntó también que es la Ley de Enjuiciamiento Criminal la que fija el procedimiento para incorporar a un perito, y que éste no puede estar al arbitrio de las partes ni de los jueces. Con estos argumentos, el letrado solicitó que este nuevo «perito» no fuera admitido por la Sala y que la sesión continuara como hasta entonces. El fiscal replicó afirmando que en su informe de conclusiones parciales ya había solicitado su presencia y que no había renunciado a la misma, y acusó a la defensa de «intentar cegar al tribunal».
Fundamental para la Fiscalía
Tras un receso de pocos minutos, la presidenta Angela Murillo anunció que el nuevo «perito», comandante de la Guardia Civil, se incorporaría al grupo, y sostuvo que esto «no genera indefensión a la defensa». De hecho, la magistrada pidió a Landa que explicara en qué perjudicaba a la defensa su comparecencia.El abogado subrayó entonces que este nuevo declarante es uno de los firmantes del informe 18/98, que se refiere a la supuesta relación entre “Egin” y ETA, un informe que está siendo analizado desde la semana pasada. En primer lugar, Landa puso sobre la mesa que esta persona difícilmente podrá ratificar lo manifestado sobre su propio informe en la sesión del miércoles, cuando él no asistió, y a renglón seguido dejó en evidencia la verdadera importancia de su comparecencia. Explicó que para que un informe pericial tenga validez como prueba debe ser defendido ante la Sala por al menos dos de sus firmantes. En este caso, sin la presencia de este nuevo «perito», sólo comparecía en la vista una de las personas que había firmado el informe 18/98, por lo que el mismo no tendría ningún valor probatorio. A su parecer, la incorporación de este guardia civil tiene como objetivo «subsanar un error» cometido por el Ministerio Fiscal. «Esta prueba es nula y se está practicando de forma espúrea en perjuicio de la defensa» denunció. El fiscal, Enrique Molina, no ocultó su enfado tras escuchar la argumentación del abogado y replicó que «yo no le he traído ni le he llamado por teléfono para que viniera». Insistió en que ya había pedido su comparecencia antes del inicio del juicio y argumentó que no había podido hacerlo porque se encontraba «en el extranjero». Incluso afirmó que «se deben poner freno a las protestas» de la defensa ante las irregularidades procesales. Una vez formulada la protesta de la defensa, la sesión
prosiguió con el repaso de los 59 documentos contenidos en el citado informe
18/98 sobre la supuesta vinculación entre el diario clausurado por el juez
Baltasar Garzón y ETA. Al igual que en sesiones anteriores, los agentes del
instituto militar defendieron la tesis de que “Egin” respondía a las directrices
de la organización armada, bien mediante una labor de «difusión ideológica»,
bien sirviendo para la comunicación interna de sus militantes. También
arremetieron contra el equipo de investigación del periódico, liderado por el
periodista Pepe Rei, y contra las publicaciones “Ardi Beltza” también
cerrado y “Kale Gorria”.
Auzitegi Nazionalak tortura babesten duela salatu dute
I.B.
MADRIL Auzipetuek, soinean «Torturari Stop» lelodun elastikoak zituztela, elkarretaratzea egin zuten atzo goizean Auzitegi Nazional espainolaren aurrean, auzitegi horrek berak eta bertan lan egiten duten epaile, fiskal eta forenseek tortura babesten dutela salatzeko. Mikel Korta eta Teresa Toda eledunek kritikatu zuten Auzitegi Nazionalak atxilotutako euskal herritarren kontra «torturetan oinarritutako» adierazpenak erabiltzen dituela «euskal herritarrak atxilotu, epaitu eta kartzelatzeko». «Torturari zilegitasun praktikoa eta juridikoa ematen dio», salatu zuten, eta gaineratu zuten «torturaren inpunitatea» bermatzen duela. Beren iritzian, auzitegi hori behar den bezala arituko balitz, torturaren zantzuak daudenean eginbide guztiak bertan behera utziko balitu, aurrerapauso handia izango litzateke tortura bukatzeko. Bestetik, gaitzetsi zuten auzitegiak onartu duela fiskalak deitutako guardia zibilek perito legez deklaratzea, «lan tekniko, zientifiko eta objektiboa egiten dutela argudiatuz». El EHNA es para la Guardia Civil «un documento
de fantasía»
Tras acabar el informe relativo a «Egin», los guardias civiles iniciaron la parte relativa a la desobediencia civil. Hablaron, por ejemplo, del EHNA, que uno de ellos calificó de «un documento de fantasía sustitutorio del DNI nacional español». Un compañero suyo se quejó amargamente porque hasta su cierre, el 17 de octubre de 1989, «la basura del cuartel de la Guardia Civil de Hernani no fue recogida por orden del Ayuntamiento, gobernado por HB». -
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