BAIDOA
El presidente Abdullahi Yusuf salió indemne del atentado, pero según señalaron fuentes gubernamentales, «numerosos», miembros de la administración instalada en Baidoa a 250 kilómetros al noroeste de Mogadiscio, resultaron heridos.
Entre las víctimas, aseguran las mismas fuentes, figuran cinco miembros del entorno de Abdullahi Yusuf entre ellos un hermano del presidente y seis supuestos atacantes. También habrían sido detenidos dos supuestos atacantes.
Las explosiones tenían por objetivo el cortejo presidencial, que abandonaba el Parlamento después de dirigirse a la Cámara. El Parlamento somalí fue convocado ayer para analizar la composición de un nuevo Gobierno designado por el primer ministro, Mohamed Ali Ghedi.
La primera explosión fue causada probablemente por un coche bomba que destruyó numerosos vehículos aparcados en las cercanías del edificio. Una segunda explosión se producía quince minutos después.
El ministro de Exteriores, Ismail Moahmed Hurre, apuntó desde Nairobi a los islamistas como los responsables del atentado sin citarlos. El llamado Gobierno provisional cuenta con el apoyo de Etiopía, lo que le ha creado serios problemas ante los somalíes, que ven a los etíopes como el enemigo tradicional, y provocó también la dimisión de gran parte de ministros y un considerable número de altos cargos.
Los Tribunales Islámicos controlan la capital, Mogadiscio, y gran parte del territotio desde el pasado mes de junio tras derrotar a los señores de la guerra apoyados por EEUU.
El pasado día 13, la Unión Africana (UA) adoptó un plan para desplegar un «fuerza de paz» regional (Igad) integrada por siete países de la región. La iniciativa, por contra, no es del agrado de los islamistas, que afirmaron que combatirían a dicha fuerza.
Somalia no ha conocido un periodo prolongado de calma desde el derrocamiento del dictador Mohamed Siad Barré en 1991, que dio paso a una larga guerra civil.
Pese al acuerdo de paz firmado el pasado 5 de setiembre entre el Gobierno de transición y los islamistas, unos y otros no se ponene de acuerdo sobre la fuerza extranjera.