Nueva circular para limitar el número de prendas en Langraiz
GASTEIZ
La abogada Marta Aldanondo aprovechó la comparecencia de ayer para trasladar algunas preocupaciones de las personas presas en Langraiz. Destacó la existencia de una nueva circular que limita, desde el pasado 1 de julio, el número de prendas de vestir que un recluso puede tener en su celda.Así, cada uno no podrá tener más de siete camisas o camisetas, tres pantalones, otros tantos pares de zapatos o zapatillas, una prenda de abrigo, una manta y un juego de sábanas. Esta última cuestión preocupa a las personas presas, ya que implica que tengan que dormir, los tres o cuatro días que las sábanas permanecen en la lavandería, encima de un colchón que «no es el colmo de la limpieza», manifestó Aldanondo. Insistió en que este tipo de limitaciones «obstaculiza la vida diaria». Desde Salhaketa se remitió, ante esta situación, una queja a la jueza de vigilancia penitenciaria de Bilbo, la instancia encargada de velar por los derechos de las personas presas. Esta responde que la asociación no tiene legitimidad para interponer una queja ante dicho juzgado y que tienen que ser los propios reclusos quienes la presenten.
«Miedo a represalias»
«El problema es que la gente, cuando está en prisión, tiene miedo a posibles represalias», añadió la abogada, al tiempo que señalaba que la carta en la que se detallaban las preocupación es anónima. Las quejas no concluyen ahí. Los locutorios de la prisión están en obras desde hace seis meses, por lo que las únicas comunicaciones que se permiten son los bis a bis. Estos normalmente sólo se conceden a familiares, no a amigos. «Hay que destacar que mucha gente no tiene familiares y esto es un inconveniente bastante grande para ellos», manifestó. Mostró, por ello, su deseo de que las obras terminen «lo antes posible». Aldanondo anunció, por otra parte, que el ex subdirector de Seguridad de Langraiz, Mariano Merino, está citado hoy, en calidad de imputado, en el juzgado de instrucción número 2 de Gasteiz, por las denuncias interpuestas por cuatro presas por acoso sexual. Es la cuarta vez que éste acude a declarar; la última vez lo hizo el pasado 4 de setiembre, a raíz de las denuncias presentadas por presos de Langraiz por coacciones.
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