MUSKIZ
El pasado mes de julio el pleno del Ayuntamiento de Muskiz dio el visto bueno a la aprobación inicial del proyecto que prevé la construcción de más de 400 viviendas y nuevos viales en el entorno de Memerea, la estación, la Magdalena y Giba. Apenas dos semanas antes, el alcalde del PNV, Gualberto Atxurra, presentó el proyecto en comisión, adelantando que quería tener el dictamen para la siguiente semana.Esta celeridad en un proyecto de envergadura que afecta a alrededor de 1.000 vecinos Muskiz tiene casi 7.000 se explica, según la plataforma popular Muskizen, «para imponer el interés de la promotora, vinculada al PNV, de aprobar inicialmente antes de que entrara en vigor la Ley del Suelo».
Edorta Arostegi, en nombre de Muskizen, denuncia que «quien decide algo que afecta a todo el pueblo sea una empresa que busca el máximo beneficio económico» y aboga por «una gestión pública municipal y directa de la planificación urbanística». En una rueda de prensa ofrecida junto a decenas de vecinos afectados, en la que ofrecieron los planos y detalles del proyecto, Muskizen criticó la paralización que sufren las Normas Subsidiarias en Muskiz y el abuso de modificaciones puntuales «a la carta».
La plataforma Muskizen ha presentado un total de 19 alegaciones, en las que queda constancia de la omisión del trámite de exposición pública del proyecto y de la aludida «congelación» de las Normas Subsidiarias. En lo más concreto, Muskizen solicita un porcentaje de VPO en esta actuación «y mientras este debate no se lleve a cabo, planteamos un porcentaje mínimo del 50%», así como que se respeten las viviendas de los propietarios «que así lo deseen». También exigen aparcamientos públicos y reordenar el tráfico por la periferia sur, aprovechando los dos polígonos industriales.
En nombre de los afectados, Itziar Abellanal, dio cuenta ayer de las 10 alegaciones vecinales entregadas el pasado 31 de agosto y acompañadas de 800 firmas de vecinos.
Denunció Abellanal «la diferencia abismal de trato hacia los vecinos. Se han recibido cartas fantasmas, a algunos afectados se les han dirigido directamente los promotores con alguna oferta y a otros no se les ha informado todavía de nada, cuando resulta que está previsto que le tiren la casa, con la indefensión absoluta que todo esto genera».
En las alegaciones vecinales se propone construir VPO, fijar criterios de densidad, la no demolición de viviendas y el mantenimiento de aparcamientos públicos, así como la construcción de escaleras mecánicas y la ampliación de los espacios verdes inicialmente previstos. Los vecinos se reúnen semanalmente y continúan recogiendo firmas por las alegaciones.
«Que nos lo explique el alcalde»
El responsable municipal de Urbanismo ha adelantado a los vecinos que los técnicos del proyecto prevén realizar próximamente una explicación pública del mismo, ante lo cual, los vecinos muestran su desacuerdo, ya que consideran que debe ser el alcalde y el equipo de gobierno quienes den las explicaciones oportunas. «A nosotros no nos vale que un técnico diga que habrá tantos metros de parque o un vial de doble dirección en la Magdalena, sino que queremos saber el porqué de todo ello». -