BILBO
El presidente del EuzkadiBuru Batzar, Josu Jon Imaz, aseguró ayer que el proceso de conversaciones entre ETA y el Gobierno español «ha estado fundamentalmente retrasado por ETA en las últimas semanas», debido a que la organización armada pretende «condicionar al máximo» el diálogo entre los partidos. El líder jeltzale apuntó que al «mundo de la izquierda radical le cuesta asumir» que ETA «no es un agente político de ningún tipo».
«Hay inercias de gente a la que le da cierto vértigo el ser solamente un partido político, lo que supone sentarse a negociar, a veces ceder, a veces perder y no conseguir sus objetivos. Claro, el tener un primo de Zumosol en referencia a ETA que puede ejercer la violencia si lo que yo reivindico no sale adelante, es algo a lo que no se desacostumbran», explicó.
Imaz indicó que la organización armada «se siente un poco más fuerte que hace unos meses», una situación que achacó a «la actitud dura que está manteniendo el PP con el proceso de paz, que provoca fractura política y refuerza las posiciones de ETA».
Entrevistado en Radio Euskadi, el presidente del PNV habló también sobre la mesa de partidos ver página anterior, la kale borroka o la política penitenciaria. Respecto a esta última cuestión, se detuvo en el comunicado hecho público el pasado domingo por el Colectivo de Presos Políticos Vascos.
«¿Cómo que de ‘paz por presos’ nada de nada? El diálogo Gobierno-ETA es precisamente para hablar de eso, es lo que cree la inmensa mayoría de la sociedad y lo que decía la propia Batasuna en la declaración de Anoeta», incidió.
En su comunicado, el Colectivo de Presos apuntaba concretamente que fórmulas del tipo «presos por paz» son «un fraude», porque la solución al conflicto no pasa por cambios en la política penitenciaria o por excarcelaciones, sino por «el respeto a los derechos de los ciudadanos vascos y de EuskalHerria». Un análisis expuesto ya anteriormente por quienes consideran que el conflicto va más allá de la existencia de ETA.
«Daño colateral»
Imaz defendió que el PNV ha dado «muchos pasos» contra la dispersión. «Incluso hace nueve años, cuando el tema no estaba en el centro del huracán», añadió en referencia a resoluciones en favor del acercamiento promovidas por la formación jeltzale en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Gasteiz.«La persona que está presa ha cometido un delito, pero su padre, su madre, su hermano, su hermana, que tienen que recorrer en muchas ocasiones 800 kilómetros a Algeciras, por ejemplo, es el triple, no han cometido ningún delito y no tienen que ser, en ningún caso, sujetos de daño colateral de un delito de un familiar», manifestó.